La primitiva
espadaña fue erigida en 1642, siendo
desmantelada en 1956 por amenaza de ruina.
Constaba de dos cuerpos, el inferior de tres
vanos y el superior de uno, con rica
decoración de pilastras, frontones y
azulejos.
A finales de 1983, gracias al empeño de la comunidad y de algunos ecijanos, se edificó la nueva espadaña a cargo del arquitecto D. Alberto Gutiérrez Carmona. Consta de dos cuerpos y tres vanos. En su fisionomía se conjugan modelos de otras espadañas ecijanas, siendo muy clara la influencia de la que remata la Iglesia de los Descalzos.