Una elegante espadaña, visible desde la Plaza de España, se levantó a consecuencia de la caída de la anterior por un huracán en 1620. Con dos cuerpos de altura, se presenta revestida de azulejos, rematada por un frontón triangular, y con un cuerpo cilíndrico adosado a un lado. Otra espadaña paralela a ella y más pequeña, también visible desde la plaza se levanta algo más baja, correspondiendo a la capilla de la Veracruz.