Descripción: El retablo salomónico
más relevante de Écija es el mayor de la iglesia del convento de Santa
Florentina. Se conoce su fecha por la inscripción que aparece en una leyenda
de la cúpula del presbiterio: 1714. También se sabe que fue dorado por los
maestros locales Luis Posadas, Juan Francisco Sánchez y Pedro de Leiva en
1724.
El retablo presenta un único cuerpo central y
un remate con calle central sobredimensionada tanto a lo ancho como a lo
largo. El primer cuerpo se articula mediante cuatro soportes salomónicos que
apoyan sobre pedestales y se alargan mediante dados y entablamento. Lo más
destacado es el tratamiento de la calle central dividida en tres registros:
manifestador, templete para la santa titular y relieve del ático.La
hornacina central está configurada a modo de templete organizado mediante
una media sección de circunferencia que apoya sobre dos columnas salomónicas
que flanquean la hornacina central y dos pilastras que apoyan en el respaldo
del retablo. Esta estructura se haya enmarcada por otras dos columnas
salomónicas de igual escala que las anteriores pero de menor dimensión que
las mayores. En las calles laterales se disponen sendas esculturas sobre
peanas sobre las cuales dos angelillos desnudos señalan hacia abajo en medio
de una hojarasca de talla que apunta hacia la hoja de cardo dieciochesca. El
retablo muestra la tendencia hacia una mayor ornamentación de talla menuda
que cubre cualquier espacio del retablo, en ella se aprecia las nuevas modas
imperantes en estos momentos en la decoración por la aparición de la hoja de
cardo aludida y la incorporación de estípites flanqueando el manifestador.
La fecha tardía del retablo para utilizar el fuste salomónico justifica esa
aparición de nuevos elementos decorativos que se desarrollarán a partir de
este momento en la comarca si bien en Sevilla se fueron implantando desde
los primeros años del siglo XVIII. El retablo está adornado con el escudo
nobiliario de la familia Saavedra. No conocemos el autor de esta obra;
estructuralmente sigue las obras sevillanas realizadas por Cristóbal de
Guadix, ya atribuido a este artista por Hernández Díaz.
Sabemos que Guadix estuvo en Écija en
los años que se ejecuta este retablo y en 1718 aparece empadronado un hijo
suyo homónimo, asimismo maestro escultor, viviendo en la collación de Santa
Cruz.
Corroboramos la posible atribución a Cristóbal
de Guadix en la autoría de la traza aunque pensamos que la ornamentación no
corresponde a su estilo y que pudiera haberse realizado en el taller
encabezado por su hijo. |