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Santa Polixena

Descripción: Al quehacer plástico del insigne maestro Cayetano de Acosta podemos atribuir tres sugestivas efigies de la parroquial de Santa María de Écija: San Wistremundo, ecijano martirizado en la Córdoba musulmana; Santa Xantipe, gobernadora de Écija; y Santa Polixena, su hermana. Todas ellas imágenes de candelero para vestir, de tamaño natural, datable en 1773. El ilustre ecijano don Lope Baltasar Muñiz y Franco, abogado de la Real Audiencia de Sevilla, costeó la ejecución de diecinueve esculturas de santos, nacidos o vinculados históricamente con Écija, para perpetuar su devoción y para que acompañaran a San Pablo, patrón de la ciudad, cuando éste saliera en procesión. Se repartieron entre las parroquias y los conventos dominicos de Santa Florentina y del Espíritu Santo. En la actualidad se han identificado, además de las tres obras citadas, las de San Hieroteo, San Crispín, San Fulgencio y, quizás, Santa Verania. Entre los contemporáneos, dichas esculturas, gozaron de gran estima y consideración, ya que fueron generalmente alabadas en esta Ciudad (de Sevilla) por los Nobles Profesores de sus distinguidas artes.