La torre o espadaña es uno de los
singulares campanarios de ángulo ecijano. Se eleva sobre un
poderoso basamento de ladrillo en limpio y está formada por dos
muros enfrentados en los que se abren arcos trilobulados para
albergar las campanas. Dichos arcos están flanqueados por
pilastras estranguladas que se coronan en capiteles corintios.
Todo este conjunto remata con pináculos de cerámica, cubriendo
sus paramentos con una complicada y profusa ornamentación de
azulejería, a tono con la existente en el resto de estas típicas
construcciones dieciochescas ecijanas.