El terremoto de 1755 afectó gravemente a la antigua torre, iniciándose las labores de construcción de la actual espadaña. Consta de dos cuerpos y tres vanos de medio punto para las campanas. El primero cuenta con dos vanos flanqueados por pilastras, de perfiles sinuosos, que sustentan el entablamento que sirve de base a un frontón partido con remates piramidales. De éste emerge el segundo cuerpo con un vano entre pilastras, coronado por un frontón triangular. La espadaña presenta perfiles sinuosos y decoración a base de molduras y azulejos.